Si estás leyendo este texto seguramente seas una empresa o autónomo que realiza trabajos profesionales en instalaciones donde no hay corriente eléctrica o directamente el equipo a tratar con herramientas neumáticas (ya sea para lijar, pulir, perforar, atornillar…) esté al aire libre. Si este no es tu caso, lo más probable es que te interese un compresor alimentado por electricidad y dependiendo de tus necesidades industriales, de fabricación o trabajos profesionales tenemos para ofrecerte gran variedad de compresores de pistón o tornillo con velocidad fija o variable. Si, por el contrario, buscas un compresor de aire alimentado con motores de gasolina o diésel, en PUSKA también disponemos de compresores adecuados para trabajos en exteriores donde no es posible encontrar alimentación eléctrica.
En actividades agrícolas o en el campo es común encontrase con equipos que obtienen la energía que necesitan quemando combustibles fósiles. Las condiciones de trabajo suelen ser muy duras con humedad, barro, sol, calor extremo, polvo… muchas herramientas o generadores eléctricos no son los más indicados para trabajar con estas inclemencias.
Utilizar herramientas neumáticas que funcionan con un compresor de aire alimentado por gasolina o diésel es una opción segura, fiable y resistente. Muchos profesionales del sector instalan los compresores dentro de sus furgonetas o camionetas, pero dependiendo del tamaño del depósito de aire o la potencia del compresor, la instalación puede ser más difícil de lo esperado y en cualquier caso requerir una homologación para poder circular con el vehículo.
Lo primero y más evidente es que el compresor esté firmemente fijado o sellado en el propio chasis y/o carrocería del vehículo pero hay muchos más detalles a tener en cuenta para conseguir la homologación para circular. Los pasos más importantes son:
En España y seguramente en el resto de países, hay empresas especializadas en homologar vehículos con compresores de aire instalados. Otras empresas compran nuestros compresores de aire para instalarlos en furgonetas o camiones cumpliendo con la legislación vigente y después vender el vehículo al cliente final. Quizá esto sea lo más cómodo en tu caso, no dudes ponerte en contacto con nuestros comerciales y técnicos del aire comprimido para que te asesoren.